"Cualquier cosa que pidan en la oración, crean ustedes que ya se la han concedido, y la obtendrán"
Esta debe ser la actitud de todo cristiano que sabe que desde su bautismo, Dios habita en él: acercase con fe al Señor a través de la oración, con la certeza de que él no desoye nada de lo que le pidamos, aunque a veces sintamos que no nos escucha, Él siempre está con nosotros.
Que en nuestra vida podamos siempre, a pesar de las dificultades, tener fe en Dios que nunca nos deja solos.