"tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."
Caridad-Ayuno-Oración. Son prácticas que deben ser constantes en toda la vida del cristiano, y no solamente en una época del año. La oración es aquella constante comunicación con Dios, el contacto con la Sabiduría Divina que nos ayuda en nuestro diario vivir; el ayuno que nos recuerda a nuestros hermanos más necesitados no sólo con la mente sino con el corazón, al unirnos a su necesidad; la caridad que nos invita a compartir aquello que Dios nos ha dado primero.