"Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen"
La Palabra de Dios hoy nos recuerda cuál es el mandamiento esencial del cristianismo: el amor. Pero el amor entendido como quien no hace acepciones de personas, sino que comprende que ha sido tan amado por Dios, que no puede contenerse para amar también, inclusive a los que le hacen daño o lo consideran su "enemigo". El amor de Dios no se puede contener.