"Dichosos..."
El Evangelio de hoy nos presenta lo que comúnmente llamamos el Sermón del Monte de Nuestro Señor, en el cual nos regala las bienaventuranzas. Para los cristianos, se convierten, más que en una serie de "pasos", en un desafío proveniente del mismo Cristo, es el desafío de aquel que quiere realmente ser un discípulo evangélico. Pero este es un desafío distinto a otros: Jesús identifica la felicidad con las bienaventuranzas, la felicidad entendida como el anhelo inagotable -y podríamos decir insaciable- del ser humano que desea encontrarse con Dios.
