"Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre."
Jesús nos recuerda hoy que Él es el Pan de Vida. Ante tal sentencia resulta imposible para nosotros, los cristianos, remitirnos al Sacramento de la Eucaristía, pues sabemos que en este sacramento está real y verdaderamente presente Jesús en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Que el día de hoy, cuando asistamos a la Eucaristía, podamos agradecerle al Señor por el don de dársenos en en Santo Sacramento, que es la fortaleza para la vida del cristiano.